22 diciembre 2008

Futuro?

Entre unas cosas y otras, he pasado otra semana sin actualizar ni aquí ni allí. Me estoy planteando cerrar una de estas dos ventanas al mundo. Xanaz nunca ha tenido utilidad alguna: es, como el noventa por ciento de la web 2.0, puro onanismo virtual. Rumore Bianco nació, sin embargo, con un propósito preciso: servir como agenda y crónica de algo que podríamos llamar [escalofríos] ocio cultural, una agenda y una crónica personal que aspiraban a tener una cierta utilidad.

Xanaz se dirige esencialmente a nadie y a todo el mundo. Rumore Bianco nació pensada para aquellos que comparten en mayor medida mis coordenadas vitales: gente a la que conozco y gente a la que no, pero que comparte un cierto lugar en el mundo y, quizás, unos intereses. Xanaz no ha tenido desde el principio la más mínima repercusión o seguimiento; Rumore Bianco, sin lectores más o menos habituales, carece de sentido.

No parece probable que los próximos días sean propicios para frecuentes actualizaciones. Después de un agotador fin de semana madrileño, con nueve conciertos y siete u ocho exposiciones, que acabaremos comentando por aquí; después de miserias laborales varias; después de un retorno a los estudios en parte ilusionante en parte frustrante, en unos días me espera la fría y pérfida Albión. Meditaré durante el viaje qué hacer con Rumore Bianco, cómo integrar en Xanaz la función de agenda que estaba llamado a cumplir.

A la vuelta, quizás les cuente que se siente después de meterse entre pecho y espalda sendas retrospectivas sobre dos de los artistas más extraordinarios del siglo XX.

No hay comentarios: